Si algo he aprendido es que las personas que superan un
nivel de ‘alternatividad’ no son de fiar. Creo que es algo innatural y fingido.
Un traje con el que sentirse protegido y cómodo con uno mismo. Y es que no sé si he comentado alguna vez por
aquí, no lo recuerdo, que está de moda ser diferente, raro, indi, weirdo,
extraño, Summer, 500 days of Summer, artístico, odiar a Lana del Rey y todas
esas cosas… Aunque… Oh, wait… Creo que estáis ya pasados de moda… creo que
ahora está de moda que te gusten cosas mamarrachas y basuras, en plan 2006 y el
reggeton... ah no, puede gustarte The XX o incluso la Ópera si estás entre los más de lo más que quieren ser tan diferentes que quieren pasar desapercibidos, y ser una especie de mano negra, aunque realmente todo el mundo les conoce por su pedantería y peculiaridades, y a la vez ver Jersey Shore, Gandía Shore, Caca Shore, Me-la-pe-la Shore, etc, etc... y toda esta bazofia, ya que tienes tanta
personalidad, eres tan divertido, diferente, y te lo pasas siempre tan bien con
tus amigos, o lo que sea que hagas, y no
necesitas a nadie (y todas esas cosas), que puedes ver y proclamar esta incultura -bueno, no utilizaré el término cultura, que luego estos me dicen que también esto
pertenece a la cultura, y es cierto, la verdad, así que volveré a utilizar el término
mamarrachadas-. Y luego querrán que piensen en la juventud de forma positiva.
Lo peor de todo esto, es que los personajillos que ahora son
abanderados de esta porquería son los mismos que hace unos añitos, en la época
final de fotolog y comienzo de los bloggers, llevaban su ‘alternitividad’ por bandera.
Realmente uno acaba en no saber en qué lado debe situarse.
La normalidad vital me aburre, la vida artística me repele con los sujetos que
la rodean y llevan esta forma de vida como si les perteneciese, y la otra…
Bueno, mejor no opinemos, no quiero tener 40 años y ver mis fotos en algún tipo
de galería de cuando tenía 20 años haciendo el imbécil o analizado por algún
grupo de investigación en el futuro como algún fenómeno de esta época juvenil
sin sentido alguno.
Resumiendo, respeto a todo el mundo y sus pensamientos,
ideas de vida súper guays, o sus no pensamientos de vida, el vivir el presente (falso), decir eso de hacer lo que sientes en el momento, sin realmente sentir
nada, ya que el no implicarse en nada acaba haciendo que acabes sin sentir nada,
y todas estas ideas, que sí, ahora vienen muy bien, pero no sé yo cuánto durará
eso.
De momento tendré que aguantarme y seguir nadando entre
estos mares borrascosos tan divertidos, porque soy joven, y los jóvenes hacemos
estas cosas hasta que ‘crecemos’, encontramos el amor, un buen trabajo y
hacemos fotos de nuestros desayunos bonitos con Instagram, ¿no?